La primera parte suponemos se refiere al hambre físico, y la segunda al apetito espiritual, hambre de justicia. En casi todas las estrofas se reitera el estribillo hambre. Nos trae imágenes deel apetito paseaba sus vacas exprimidas,/ sus mujeres resecas, sus devoradas ubres.
A continuación vas a leer un poema de Miguel Hernández, El niño yuntero de su obra Vientos del pueblo. Léelo detenidamente por el hecho de que desués deberás contestar a unas cuestiones. El protagonista de este poema es un niño que al igual que Miguel Hernández debió trabajar en el campo desde muy pequeño y padece todas la desgracias que esto conlleva, a las que el autor dedica la parte central del poema (“como la herramienta,/a los golpes destinado”, “Cada nuevo día es/más raíz, menos criatura”).
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Hernández finaliza su poema con 2 versos que dejan ver la hondura de este sufrimiento que muchas generaciones han padecido. De todas y cada una ellas, el Instituto de Estudios Giennenses custodia bien los borradores, bien ejemplares de la primera edición o bien los dos.
El niño yuntero es un poema formado de 15 estrofas y 60 versos, perteneciente a su libro Viento del pueblo. Éste es unos de los poemas mucho más característicos de esta etapa donde utiliza su poesía como arma popular en el contexto de la Guerra Civil española. El lenguaje es directo y la metáforas son visibles pero a su vez muy expresivas ya que pretendía calar hondo en las psiques del pueblo. En conjunto charla de la malas condición de los jornaleros, ya que los capataces de las fincas pagaban a los braceros con plomo , jornales que eran de sol a sol al precio de la sangre, ganados los jornales con el ahínco del trabajo del yugo de los bueyes, que ya conocemos del niño yuntero del Viento del pueblo.
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Y acaba la estrofa con golpes en los lomos, se asemeja el verso sexto del niño yuntero donde se lee a los golpes premeditados. Este es un poema de los mucho más elaborados por Miguel. Se conocen 4 esbozo, y uno de los mucho más complejos del libro, sometido a dudosas interpretaciones, dividido en dos partes.
Fue la quinta de estas obras, Teatro en la guerra, la que compusiera mientras que continuaba en tierras giennenses. Para ello hace del teatro, como de la poesía, poderosos armas de guerra.
Poema «El niño yuntero», de Viento del pueblo. Completa con expresiones extraídas del poema el próximo resumen del texto. Antología, Buenos Aires, Losada – 1960 (Selec. y Prólogo de Mª de Gracia Ifach. Incluye poemas inéditos).
Evidentemente es una obra que da fe del fuerte encontronazo que Jaén y las vivencias que Miguel tuvo en la provincia ejercieron sobre el poeta. Es un teatro de guerra y de abierto carácter popular en el que Miguel Hernández no duda en ingresar una clara intención propagandística. El poeta ansía el despertar de las conciencias de la multitud de caminando. Desea abrirles los ojos ante la barbarie que pasa día a día a su alrededor, alejarles de visiones egoístas e individualistas y conminarles a adoptar una actitud más caritativa y, sobre todas las cosas, combativa.